Es claro que el Gobierno de Luis Abinader es el que le tocó la pandemia, la post pandemia, la obstrucción del tráfico mundial y la espiral inflacionaria, tambien mundial.
El presidente lleva una carga enorme en sus hombros por tener que gobernar en un clima adverso, un pais con una economia que le cuesta trabajo recaudar con tranquilidad y los turistas afectados por la crisis de sus propios paises.
Luis Abinader gobierna mientras sus equipos de comunicación no consiguen que las medidas positivas puedan palear los problemas de la economía y cuando al fin alguna noticia debe ser trending topic, aplaudido por todos, como la terminación del teleférico de los Alcarrizos, entonces sale un disparatoso funcionario a hacer la chapusería de pintar con los colores del partido algunos techos para que se vea «bonito» desde arriba, quien sabe si para no mostrar la pobreza acumulada de los barrios del New York chiquito.
Un presidente con mala suerte, donde muchos funcionarios compiten en ver cuál le crea un escándalo más grande o hace algo para robar el momento de gloria, tan necesario en un camino reeleccionista.